Los Bargueños con forma de corazón, el nuevo icono para celebrar San Valentín. Elaborados en un obrador boutique que reinventa los clásicos roscones para ofrecerlos en versiones dulces y saladas.
La alta rosconería ha llegado al barrio de Chamberí. Teto Bargueño es el autor de este concepto de obrador y tienda boutique especializada en roscones elaborados con masa madre. Tras ser la cuarta generación de familia de panaderos, la cual su bisabuelo empezó allá por 1900 en Bargas (Toledo), sus recuerdos de la infancia, recuerda cómo su abuelo le enseñaba el arte de elaborar masas y bollos preñaos: “llevaba en la sangre el trabajar en un obrador. Era cuestión de tiempo que me embarcara en un proyecto propio que tuviera explorara las posibilidades de esta masa dulzona y trabajara en sus rellenos” afirma el artesano. de masas fermentadas y panes rellenos han contribuido a que cree el mismo concepto pero con la masa del roscón.
Una receta única y muy trabajada, donde las variantes son infinitas y es cuestión de tener imaginación.
El objetivo de Rosconería Bargueño es desestacionalizar el roscón clásico para ofrecer nuevos productos como El Bargueño del Amor, una rosca dulce, en forma de corazón, lacada en rojo y dorado, rellena de nata – fresa o solo, con toppings de mango, fresa y azúcar perlado.
Rosconería Bargueño cuenta con un escaparate que recuerda al de una joyería donde se muestran las creaciones más vistosas y de temporada.
Los Bargueños tienen una apariencia parecida al roscón clásico, pero se diferencian en consistencia, textura e ingredientes, además de su cierre que acaba la pieza en forma de lazo, en el caso del El Bargueño del Amor, la forma es un corazón. El sabor de estos bollos aéreos tiene el punto justo de dulce y no empalaga. Además, el bargueño no contiene mantequilla, es la manteca lo que aporta la grasa necesaria para conseguir la masa y consistencia deseadas. Para lograr la receta perfecta, Teto Bargueño ha probado alrededor de 80 opciones diferentes hasta llegar a la fórmula de masa que mejor se adaptara a los rellenos y mantuviera los toppings.
El Bargueño del Amor se diferencia por la forma de corazón, está lacado de rojo con toques dorados y los toppings son a base de fresa – mango liofilizados y azúcar perlado. Además, se puede encargar sin relleno o con dos tipos de relleno, nata con fresa o crema pastelera.
Se puede decir que el secreto de este novedoso bocado está en la masa, y es que la elaboración de esta se produce en el obrador de la tienda de manera artesana, bajo una doble fermentación que dura más de 24 horas, aportando alveolos dignos de cualquier pan de masa madre. Además de la espectacular masa, los rellenos son los que hacen verdaderamente especial a esta novedad. Combinaciones saladas de relleno y toppings descubren un nuevo universo de alta rosconería.
Dentro de la variedad de sabores, los salados son los más sorprendentes, entre los que destacan:
- Foie y pistacho,
- Tapenade y anchoa,
- Sobrasada y almendras
- Sabores más curiosos como fabada o callos.
La variedad de Bargueños es amplia no solo en sabor, sino también en tamaño con formatos de Bargueño Grande, Mediano y Bargueñito. Una opción perfecta para disfrutar en el desayuno con un café, de aperitivo con un vino, merienda o de postre en su versión dulce.
El Bargueño del Amor, ¡para celebrar San Valentín como se merece!
Buenísima pinta, conozco el roscón que preparan en Reyes y me parece delicioso
Un saludo
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